domingo, 21 de febrero de 2016

Entonces él llegó


Y pasa que a veces cuando menos te lo esperas, llega alguien que repara esa pedacito roto de tu corazón que parecía ya no tener solución. Y ese alguien se adentra tanto en tu vida que te hace sentir que te pertenece, que ese siempre fue su lugar. Y empieza a hacerte sentir cosas distintas, de esas que uno al inicio no sabe como explicarse, pero que luego empiezas a disfrutar. 

Y te ayuda a conectarte con esa parte más sensible de ti y te hace ver que aún quedan ganas de tener sentimientos profundos. Te hace saber que aún hay quienes son capaces de provocar solo cosas positivas en ti y que sí existe ese alguien que saque tu mejor versión para ayudarte a pulirla aún más. Y finalmente, te das cuenta que sin siquiera saber ya lo has aceptado en tu vida y que en lo más profundo deseas que nunca se vaya. 

Y entonces empiezas a darte cuenta de que él se va adentrando en lo profundo de tu corazón y que sería difícil hacer que salga. Que él te va enseñando lo bonito de tener un sentimiento especial , pero también lo difícil que es aprender a aceptar a alguien con todo y sus demonios. 

Y sientes que él te completa y que también te da una nueva visión de lo que significa enamorarse. Por que te va enseñando que el ser dos seres completamente opuestos en algunos aspectos hace aún más interesante y seductor eso que te hace sentir. 

Y analizas todo desde que llegó a tu vida y te das cuenta de que sigues sintiendo esas cosas en la panza cuando lo ves, que aún te emociona oír su voz y que sigues sintiéndote afortunada de ser la dueña de sus "te quiero" más especiales. Que aún con sus peores momentos, tú sigues mirándolo con cara de boba cada que él se descuida y que mientras eso pasa piensas en que debes haber hecho algo bien para que él haya llegado a hacerte un poco más feliz.